Imparten: J. L. Gonzalo Marrodán y Psicoveritas
8 febrero 2014. Madrid.
Horario: 09:00-13:00
y 14:30 -18:30
Lugar: Psicoveritas,
C/ S. Bernardo 97, bajo 6 Madrid.
Tels: 91
594 36 72/ 656 913 859
Presentación:
La técnica fue desarrollada por dos autoras: Dora Kalff y Margaret
Lowenfeld y hunde sus raíces en la teoría jungiana. No obstante, también puede
concebirse como un método dentro de la terapia de juego. Al primer enfoque se
le llama sandplay. Y a este segundo, sandtray. En este Seminario nos
centraremos en el sandtray.
La técnica de la caja de arena consiste en la elaboración de
mundos o escenas utilizando miniaturas diversas (hay que proveer al paciente de
una muestra representativa de todos los seres animados e inanimados que existen
en el mundo externo así como en su imaginario) que se colocan en la superficie
de una bandeja (de unas proporciones determinadas) cubierta de arena hasta
aproximadamente la mitad de su cabida.
La realización de la caja de arena permite trabajar cuando resulta
difícil la verbalización de los contenidos psíquicos; y esto es especialmente
importante cuando el paciente tiene dificultades para ponerlos en palabras,
como ocurre habitualmente con los niños. Cuando el origen del problema es un
trauma infantil, recordar y explicar es una fuente adicional de sufrimiento.
Utilizar la caja de arena permite la distancia necesaria para ir elaborando la
experiencia traumática sin tanto dolor. Además, el juego, por lo general, es el
lenguaje del niño y aporta una narrativa que le permite liberar, expresar y
simbolizar, desarrollando sentimientos de control, lo que le sucede y lo que
vive en su interior. El modelo teórico en el que insertamos la aplicación de la
técnica se basa, pues, en las aportaciones del trauma, el apego y la
resiliencia.
Los niños, generalmente, no dominan el lenguaje verbal como lo
pueden hacer los adultos. Jugar con ellos, en cambio, es acercarse a la manera
que tienen de hablar y contar. La caja de arena podría insertarse dentro de
este propósito porque implica un lenguaje no verbal que aporta numerosos
símbolos universales, y al niño se le hace fácil y accesible.
Pero la técnica no sólo son los símbolos (muñecos, figuritas,
miniaturas y todos aquellos elementos que también se convierten en símbolos
como casas, puentes, árboles, vehículos, etc.) que equivaldrían a las palabras
del diccionario. Es también una escenificación de todos esos elementos en la
bandeja que suponen la gramática de la técnica.
El niño, además, se sitúa en una postura que le convierte en
sujeto que crea y construye (visión muy resiliente): un mundo imaginario, una
escena, una historia, un cuento, una secuencia… Y la gramática supone narrar. Y
ya sabemos la importancia que la narrativa tiene sobre todo para los niños que
necesitan reconstruir su historia. Especialmente cuando lo que se narra está
cargado de emociones dolorosas que permanecen disociadas, como es el caso de
los niños traumatizados por la violencia u otros acontecimientos duros y sobrecargantes
para la mente en desarrollo. La técnica ayuda a la integración del trauma.
Metodología: Comprende la elaboración de cajas de arena por parte de los alumnos,
aprendiendo los pasos en la aplicación y conducción de una sesión junto con
exposiciones teóricas y el visionado de vídeos con casos prácticos reales.