Niños y adolescentes que viven separados de
sus padres para su protección (out of hombre care). Análisis
comparativo entre Cataluña y otros países.
Infants
i adolescents que viuen separats dels seus pares per a la seva protecció (out
of home care). Anàlisi comparativa entre Catalunya i altres països.
J. Mayoral
Simón
Butlletí d’Inf@ncia nº 107, 2018.
D. de Treball, Afers Socials i Famílies;
Generalitat de Catalunya
Una de las
críticas al sistema de protección de Cataluña es que se desampara mucho, que
hay un abuso de la figura del desamparo ante otras posibilidades de
intervención en el medio. Se considera que se desampara en casos que no son realmente graves. También es una opinión
comúnmente compartida que con más prevención, apoyo a los padres e inversión en
infancia se desampararía menos.
Determinados
autores consideran que los maltratos a niños y adolescentes objetivamente graves
son pocos. Critican que se ha construido un concepto de maltrato infantil
amplio que incluye indicadores, factores o situaciones que o no indican nada o
apuntan a factores económicos o ideológicos.
En este
mismo sentido, Moreno-Torres señala que “si
bien la tutela pública debe ser una institución residual y subsidiaria, en el
sentido de que la familia está dentro del ámbito de la privacidad en que se
debe realizar la menor injerencia posible, lo cierto es que son muchos los
casos en que se decreta el desamparo en detrimento de otras figuras jurídicas,
que igualmente les pueden asegurar la protección que precisan los menores”
Siempre
que informo de las cifras de niños y adolescentes tutelados por la DGAIA en
conferencias, clases o sesiones formativas, la opinión general es que son muy
elevadas. Pero son muy elevadas ¿en comparación con qué? Evidentemente, todos
querríamos que todo niño o adolescente viviera y se desarrollara en paz, cariño
y armonía con su familia, pero a veces no es así.
En mi
opinión, no tenemos que tener como objetivo reducir el número de niños y
adolescentes que viven separados de sus familias por razón de su protección. Lo
que hace falta es garantizar que todo
niño o adolescente disfrute de un nivel de bienestar adecuado y que sólo sea separado cuando sea
necesario y cuando se han agotado todas las otras posibilidades.
Cómo
señala Thoburn, tan perjudicial puede ser separar un niño o adolescente de
su familia cuando no es necesario, como no hacerlo cuando es maltratado.
También lo puede ser provocar un regreso prematuro y que sea nuevamente abusado
o devuelto al sistema de protección.
Original en catalán
Original en catalán
Informes estadísticos mensuales del
Sistema de Protecció a la Infància de Catalunya