miércoles, 4 de julio de 2018


Niños y adolescentes que viven separados de sus padres para su protección (out of hombre care). Análisis comparativo entre Cataluña y otros países.

Infants i adolescents que viuen separats dels seus pares per a la seva protecció (out of home care). Anàlisi comparativa entre Catalunya i altres països.

J. Mayoral Simón

Butlletí d’Inf@ncia nº 107, 2018.

D. de Treball, Afers Socials i Famílies; Generalitat de Catalunya



Una de las críticas al sistema de protección de Cataluña es que se desampara mucho, que hay un abuso de la figura del desamparo ante otras posibilidades de intervención en el medio. Se considera que se desampara en casos que no son realmente graves. También es una opinión comúnmente compartida que con más prevención, apoyo a los padres e inversión en infancia se desampararía menos.

Determinados autores consideran que los maltratos a niños y adolescentes objetivamente graves son pocos. Critican que se ha construido un concepto de maltrato infantil amplio que incluye indicadores, factores o situaciones que o no indican nada o apuntan a factores económicos o ideológicos.

En este mismo sentido, Moreno-Torres señala que “si bien la tutela pública debe ser una institución residual y subsidiaria, en el sentido de que la familia está dentro del ámbito de la privacidad en que se debe realizar la menor injerencia posible, lo cierto es que son muchos los casos en que se decreta el desamparo en detrimento de otras figuras jurídicas, que igualmente les pueden asegurar la protección que precisan los menores”

Siempre que informo de las cifras de niños y adolescentes tutelados por la DGAIA en conferencias, clases o sesiones formativas, la opinión general es que son muy elevadas. Pero son muy elevadas ¿en comparación con qué? Evidentemente, todos querríamos que todo niño o adolescente viviera y se desarrollara en paz, cariño y armonía con su familia, pero a veces no es así.

En mi opinión, no tenemos que tener como objetivo reducir el número de niños y adolescentes que viven separados de sus familias por razón de su protección. Lo que hace falta es garantizar que todo niño o adolescente disfrute de un nivel de bienestar adecuado y que sólo sea separado cuando sea necesario y cuando se han agotado todas las otras posibilidades.

Cómo señala Thoburn, tan perjudicial puede ser separar un niño o adolescente de su familia cuando no es necesario, como no hacerlo cuando es maltratado. También lo puede ser provocar un regreso prematuro y que sea nuevamente abusado o devuelto al sistema de protección.

Original en catalán



Informes estadísticos mensuales del
Sistema de Protecció a la Infància de Catalunya



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