I. Montiel Juan
IDP. Revista de Internet, Derecho y Política, nº
22, 2016.
Mientras
la delincuencia juvenil constituye aproximadamente un 5% de todas las
detenciones e imputaciones registradas entre 2011 y 2014 con una clara
tendencia decreciente, la ciberdelincuencia juvenil está representada por un
porcentaje ligeramente superior de menores (7,1%) y, aunque no se dispone
todavía de datos oficiales fiables, se prevé una tendencia al alza.
En el caso
de la victimización infanto juvenil, asumiendo que los menores de edad
constituyen el grupo de edad más victimizado y digitalizado, sería lógico
esperar una mayor representación de la que tiene este colectivo de riesgo en las
estadísticas oficiales (4,5%). Los datos apuntan a este grupo de edad como el
más afectado por los ciberdelitos sexuales, las amenazas y las coacciones en
línea, pero también son estos los ciberdelitos que más cometen. En la misma
línea van los resultados de numerosos estudios de cibervictimización y
ciberdelincuencia autorrevelada, que apuntan a la adolescencia como la etapa
del ciclo vital de mayor riesgo de victimización y agresión en línea.