La percepción de uno
mismo y la mirada del otro: ¿cómo soy?, ¿quién soy?, ¿de quién soy?
M. Rius Ruich
Temas de psicoanálisis, nº 8, 2014
“A menudo son niños que no han
sido "mirados" o que solo lo han sido de forma intermitente. Me
refiero a que no han sido observados ni “tenidos” suficientemente en la mente
de alguien, como para que después se les explique qué les pasa, qué les gusta,
qué les molesta o disgusta, etc. Entonces la relación con el otro desconfirma
al niño y le transmite el mensaje "no existes para mí, no te tengo en
cuenta". Este mensaje es más devastador incluso que el de rechazo, ya que
la sensación de pérdida de identidad es mucho más importante”