
Algunas consideraciones sobre el diagnóstico y tratamiento de jóvenes con dificultades para regular su comportamiento desde el sistema de protección de menores.
G. Morales Homar
Presentada en la Mesa redonda “Terapias aplicadas en el ámbito de los Sistemas de Protección y Justicia” del IV Congreso internacional multidisciplinar sobre trastornos del comportamiento en menores.
Nuestra área de intervención es el tratamiento de las secuelas psicológicas y emocionales derivadas del maltrato, el abuso y la negligencia infantil, así como la capacitación parental en las habilidades y competencias necesarias para la atención de las necesidades de las/los menores y, en este contexto, trabajamos con jóvenes que se encuentran en la intersección de los servicios de salud mental y de los Sistemas de Protección Infantil y Justicia.
Partimos de que, cuando el trauma psicológico perturba el desarrollo infantil, las víctimas corren el riesgo de sufrir formas persistentes de desregulación emocional y comportamental (Ford et al., 2005). Así, una historia de abuso físico o sexual en la infancia está asociada con un conjunto de otros diagnósticos psiquiátricos en la adolescencia y en la edad adulta. Estos trastornos pueden incluir los de personalidad límite y antisocial, de abuso de sustancias, disociativos, afectivos, somatomorfos, de la alimentación, metabólicos, inmunológicos y sexuales (van der Kolk, 2003).